AMPUKU
MASAJE ABDOMINAL
¿QUÉ ES EL MASAJE AMPUKU?
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El Ampuku es una técnica antigua de masaje sobre el abdomen, originaria de Japón. Y es uno de los antecesores del Shiatsu, técnica milenaria de masaje.
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Ampuku significa “calmar el Hara”, siendo el Hara el abdomen, y sirve para restaurar los procesos naturales de curación, abarcando las causas del malestar, que en su mayoría son emocionales.
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Además, mediante las técnicas del Ampuku podemos estimular la energía de todo el cuerpo, pues según la medicina oriental china y japonesa, la zona abdominal es la parte más importante del cuerpo: es el centro y origen del Qi y muchos órganos internos vitales se encuentran en esta región.
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Por esto, se aborda al abdomen como núcleo energético del cuerpo, ayudando a sanear dolencias del sistema digestivo, respiratorio y reproductor.
Además, busca desbloquear el origen de las dolencias, que responden a estancamientos energéticos.
BENEFICIOS
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A través del ordenamiento energético en este centro vital tan importante, podemos valorar el estado de los órganos y sus emociones. Asimismo, encontraras estos beneficios:
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Regularizar y armonizar el funcionamiento digestivo.
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Aminorar síntomas como estreñimiento, gastritis, colon irritable, gases, etc.
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Tratar problemas del sistema reproductor.
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Procesar emociones fuertes.
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Calmar problemas del sistema respiratorio.
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Disminuir dolores lumbares.
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Evacuar toxinas.
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Fortalecer el sistema inmunológico.
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Estimular la producción de: serotonina (hormona de la felicidad), dopamina (sensaciones placenteras), opiáceos (sentimiento de tranquilidad y felicidad) y benzodiacepinas (tranquilidad del sistema nervioso central).
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¿POR QUÉ EL ABDOMEN?
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Shizuto Masunaga, tras investigar antiguos manuscritos, consideró el Hara como el origen de todos los meridianos al desarrollar su teoría de Zen Shiatsu. Así definió el Hara como una zona tanto de diagnóstico como de tratamiento. También se considera que desde el abdomen se puede influir energéticamente en todo el cuerpo.
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Muchas artes marciales como el Aikido o el Tai Chi consideran también al abdomen nuestro centro vital y se considera fundamental trabajar desde el Hara / Tan Tien para conseguir una buena técnica. Los diferentes sistemas de yoga, muchas formas de meditación… todos ellos reconocen la importancia esencial del abdomen, como nuestro centro vital, de Qi, de fuerza y serenidad.
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Ahora además, gracias a la ciencia, sabemos que el abdomen posee un gran número de neurotransmisores y se le ha denominado el Segundo Cerebro. Este sistema no sólo funciona de forma autónoma controlando las múltiples funciones digestivas y de absorción de nutrientes, sino que según ciertos estudios científicos, es capaz de memorizar emociones y sufrir estrés. Investigaciones muestran que su cometido va más allá, pues produce sustancias psicoactivas que influyen en el estado anímico, como los neurotransmisores serotonina y dopamina, así como diferentes opiáceos que calman el dolor, además de sintetizar benzodiacepinas, que tienen un efecto tranquilizante.
El vientre es un foro de vida y energía, aunque también de tensiones. Explorarlo a través del Ampuku permite tanto ganar equilibrio emocional como rejuvenecer el organismo.
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RECOMENDACIONES
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Como toda terapia, este es un trabajo de a dos, yo pongo mi parte y tú la tuya.
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¿Qué puedes hacer para elevar la experiencia y llegar aún más profundo en la sanación?
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ABRIRSE
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Abrirse a recibir. A veces cuesta, pero, aceptar que necesitamos una guía, una herramienta, una ayuda, ya es un gran paso y, el segundo paso, es dejarse RECIBIR una vez que ya estás ahí. Mientras más resistencias tengas, esa barrera se va a sentir a la hora de que la energía de la Fuente quiera entrar. Y, si te abres y confías, la dejas hacer su trabajo y acomodarse donde debe.
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SOLTAR
De la mano con tu apertura a recibir, viene entonces el soltar todo lo que te impediría dejarte atravesar por la energía. Te invito a soltar tu cuerpo: no necesitas moverlo cuando yo lo muevo o ayudarme, ni controlar el desenvolvimiento natural de lo que tu cuerpo quiera hacer o sentir, déjalo fluir. Soltar tu mente: analizando, enredándote en pensamientos. Soltar tus expectativas: va a suceder lo que sea mejor para ti. Soltar barreras y condicionamientos: estas en un lugar seguro.
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EXPRESAR
Este es un constante dialogo entre tu Ser y mis manos. Yo puedo sentir qué necesita tu cuerpo aunque no hables durante la sesión, sin embargo, puedes expresar todo lo que necesites y será aún mejor. De hecho, cada sesión es un espacio totalmente libre de juicios, para que expreses lo que necesites y no solo en palabras. Si necesitas expresar un llanto, un suspiro, un grito, una risa, cambiar tu respiración, lo que sea, es el momento perfecto y adecuado porque estamos trabajando justamente en la liberación y limpieza de tu energía. Si sientes sacar algo, adelante. Expresar un movimiento, un gesto, un sonido. Siéntete en confianza y seguridad.
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SENTIR
Tanto el placer como el dolor. Muchas veces, en la vida, esquivamos el dolor (es incómodo y no nos gusta lo incomodo) pues, ahí justamente es donde está el trabajo, en la incomodidad. Todo aquello que nos traiga incomodidad en la vida es porque ahí hay un proceso que comprender. Durante la sesión, si sientes dolor en algún punto o área de tu cuerpo (que es muy normal y hasta esperable) además de comunicármelo, puedes trabajarlo, para ir aún más profundo. La idea es que, a través de la respiración, puedas soltar el dolor, habiéndolo integrado primero. Para eso, haz esto: cuando inhalas, sientes el dolor, en vez de tensar el cuerpo y resistirte a la sensación, en cambio, trae consciencia a esa área, gratitud, armonía, limpieza, todas las intenciones que quieras para integrarlo de manera transformada; y al exhalar, lo sueltas, dándole las gracias por los aprendizajes que trae, dándole paz a esa energía que está en tensión y en obstrucción, liberándolo liberándote. Así entre tú y yo, hacemos el trabajo y el resultado será aún más beneficioso y eficiente. Y cuando sientas placer también, ¡libérate a recibirlo! Porque te lo mereces.
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“Aunque había muchos terapeutas alrededor, me sentí atraída por ella.
En cuanto la conocí supe que estaba en el lugar adecuado.
Tenía ganas de liberación emocional, no sólo física.
Su voz, el lugar y simplemente la energía que había allí me hicieron sentir muy segura y relajada.
Me gustó mucho su orientación al principio, hablando de la respiración y de la toma de conciencia.
Me hizo sentir apoyada. Todavía utilizo parte de este trabajo de respiración hoy en día.
Su tacto era muy presente y cuidadoso.
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Me sentí muy bien y el trabajo energético me hizo profundizar mucho.
El masaje estaba conectado con el tacto físico,
pero también energéticamente me permitía liberar mucha carga.
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Nunca he tenido una terapia como esta y la recomiendo
especialmente a las personas que necesitan apoyo a nivel energético.
Estoy muy agradecida por haberla conocido y por haber experimentado su trabajo corporal.”
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Katja - Eslovenia